En esta ocasión quería hacerte partícipe de mis razones para soñar, de mis razones de ser, de mis porqués poéticos.
En definitiva, de algunos de mis MOTIVOS de vida, los cuales me hacen vibrar y continuar hacia adelante; porque, como ya sospechabas, la vida sin sueños y sin emociones no es vida.
Y, como casi todo pasa por algo, quizás si mi poemario está ahora mismo en tus manos es por algún motivo, ya que un libro puede convertirse en un instrumento mágico capaz de proporcionarte alivio, comprensión, empatía, apertura… Y es que leer nos abre la mente y nos enriquece; leer muchas veces nos salva.