Tres puntos son suficientes
para construir un plano.
El plano puede ser un tobogán para deslizarse,
una montaña de cumbre invisible
o la triangulación de las historias que imaginamos.
El libro no es muestra de ello.
¿O sí?

Gonzalo Millán Blánquez
(Almería, 1993)
Hijo de unos padres coloristas, catalanes y andaluces.
Explorador de pensamientos ignotos e incansable curioso que se graduó como Ingeniero Aeronáutico, paracaidista y divulgador.
Alumno perpetuo de humor saneado y nariz roja.