Los relatos de este libro conforman un archipiélago. Cada relato es una isla, con una atmósfera diferente y una mujer como protagonista. Ellas son islas solitarias también, golpeadas por el viento y el mar, que esperan más de sí mismas que de lo que hay ahí fuera. Son niñas, hermanas, hijas, jóvenes, madres y abuelas. Nadan contra corriente, como peces que aguantan el oleaje y las tormentas.