Horus López es un treintón alopécico sin otra ambición que la de deshacerse del cuerpo que contiene a su Yo verdadero. Recluido en un pisito de la calle de la Almedina, trabaja para un tal Alf, quien le ha contratado para que espíe y grabe a viandantes a cambio de una suculenta compensación económica. Sin embargo, la situación de Horus López da un giro inesperado el día en que recibe una carta del puño y letra de Set, el dios del Caos, responsable de su estado carcasa, y, por consiguiente, de todos sus males.
Es así como Horus acabará atrapado en una espiral de espionaje imposible en la que incluso al propio lector le costará distinguir si lo que ocurre es real o producto de la locura de López. Y es que ¿quién se esconde detrás de Set?
¿Cuáles son sus verdaderas intenciones hacia él?
Dios del Caos es una novela gamberra que orbita en torno a la sexualidad reprimida y a la falta de autoestima con Almería capital y sus soporíferos suburbios como telón de fondo.