Aurora es una chica muy especial, tan especial que muchos en su colegio la llaman rara. Les parece extraño que a una niña le gusten las medusas más que los delfines, que disfrute de la lectura más que de jugar con las tablets y que le encante inventar y hacer experimentos que muchos creen que son peligrosos. No comprenden que pinte el sol de azul, las nubes de verde, las flores a rayas como si fuesen tigres o cebras. Les parece superraro que cada día vaya al colegio con un peinado diferente, con la ropa que ella diseña y con un zapato de cada color. Piensan que está loca porque habla de árboles que dan piruletas, de delfines que saltan entre las estrellas y porque defiende que es hija de dos lobos que aúllan desde que amanece hasta que se acuestan. […]